10 dic 2012

Sobre las Defensas Mentales



SOBRE LAS DEFENSAS MENTALES.

Por: Yandí Luzardo Alvarado.

 En los tiempos actuales hemos estado siendo bombardeados por pensamientos de toda índole desde los medios de comunicación, tales como la prensa, la televisión y múltiples formas de propaganda, con tal de sugestionar al ciudadano común para extender el mercado de una diversidad de productos o influir en la elección de tal o cual partido político, grupo religioso, etc.,etc.

Es así como el hombre común se ha vuelto sutilmente esclavo de un entorno en el que unos pocos manejan a sociedades enteras sin siquiera percibirlo cada quién de una manera consciente.


Continuando con la misma línea de pensamiento de mi anterior artículo acerca del Conocimiento de sí mismo, cuando uno comienza a penetrar dentro de uno mismo, lo primero que constata es como miradas de pensamientos entran y salen de nuestra mente con total libertad sin
que nosotros y menos la propia conciencia, tenga injerencia alguna en controlarlos, neutralizaros o simplemente quitarlos de nuestra mente.

Por ello, el autor de la Logosofía, Carlos B. González Pecotche nos dice que el ser humano es “un indefenso mental”, sujeto a los vaivenes de grupos con oscuros intereses que persiguen el poder cuando no el lucro a costa grandes sectores de la sociedad que ellos manejan.

Y no descartamos de este estado de cosas a los enemigos que están dentro de uno mismo como son las deficiencias caracterológicas tales como la vanidad, la intemperancia, incumplimiento, impulsividad, intolerancia, rencor, terquedad, etc., causantes de nuestro infortunio y del sufrimiento que de vez en vez aparecen comúnmente en nuestra vida.

Nos dice el Autor de la Logosofía en uno de sus libros:

“El método logosófico recomienda alistar en la mente un número siempre creciente de pensamientos, constituyéndolos en pensamientos-soldados, a cuyo cargo estará la defensa de la misma. Como en las instituciones militares, tales pensamientos pertenecerán a diversos regimientos. Si ejercieran en su totalidad la misma actividad, o si abarcase su especialidad
un solo aspecto del conocimiento, los otros puntos de la fortaleza mental serían vulnerables a cualquier ataque.”
(Logosofía ciencia y método. Pág.116)

Cuando nuestra vida comenzamos a manejarla conscientemente, paulatinamente comenzamos a crear y utilizar recursos que de manera casi automática se presentan en nuestro escenario mental, mismos que neutralizan la acción de los pensamientos anteriormente descritos, volviéndonos paulatinamente inmunes a los efectos perniciosos de aquellos. Esas son las defensas mentales a que hace referencia la Logosofía.

Naturalmente que para ello es imprescindible familiarizarnos primero y posteriormente asimilar los conocimientos trascendentes que nos presenta la Ciencia Logosófica y que  resultan herramientas imprescindibles para superar el estado de cosas descrito anteriormente.

Es así como poco a poco comenzamos a conquistar la libertad interna y consecuentemente también aprendemos a desenvolvernos con mayor pericia e inteligencia en aquellos ambientes que antes nos resultaban incómodos y hasta agresivos a nuestro sentir y pensar en algunas circunstancias.

Para cerrar este artículo transcribo otro párrafo del citado libro de la extensa bibliografía del Autor anteriormente citado:

“El estudiante tratará, pues, de reunir un crecido número de pensamientos, disciplinándolos y adiestrándolos según convenga a la organización defensiva de su mente. De este modo nunca habrán de faltarle las reservas mentales, que acudirán aceleradamente en su ayuda en los casos de apremio, para impedir la irrupción de pensamientos extraños a sus propósitos y perturbadores de la paz y armonía internas.”
(Logosofía ciencia y método. Pág.116)


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